
Una de las principales barreras para llevar un estilo de vida activo y saludable suele ser la falta de motivación para hacer ejercicio. Puede ser difícil encontrar la fuerza, el tiempo y la motivación para hacer ejercicio en el ajetreado mundo actual, donde cada vez hay más tareas y preocupaciones que atender. Pero es fundamental tener en cuenta que cada actividad, por pequeña que sea, es un paso hacia la superación personal. Encontrar tu propia motivación (las razones por las que hacer ejercicio es importante) es el primer paso. Esta puede ser el deseo de sentirse mejor, reducir el estrés, cuidar la salud, mejorar la salud y el sueño, o simplemente probar algo diferente.
Convertir el ejercicio en un hábito es recomendable si quieres que se convierta en una parte importante de tu vida. Establecer un régimen de entrenamiento, determinar un momento conveniente del día y seleccionar una actividad que realmente disfrutes es beneficioso. Contar con el apoyo de tus seres queridos aumentará aún más tu motivación. Planifica senderismo, ciclismo u otras actividades de equipo en grupo para reunir a familiares o amigos y disfrutar de un fin de semana activo. Un gran motivador en sí mismo es el sentido de comunidad que fomentan las clases colectivas.
Diversificar tu entrenamiento —cambiando tus actividades, tomando nuevas clases y adquiriendo nuevas habilidades— te ayudará a mantener la constancia. Elogiarte por cualquier esfuerzo y celebrar las pequeñas victorias son igualmente vitales. Llevar un registro deportivo o un diario de progreso te permitirá observar los resultados de tus esfuerzos. El mejor motivador para los padres es tu propio ejemplo. Anima a tus hijos a participar en actividades al aire libre y proporciónales información accesible sobre los beneficios de la actividad física para la salud; esto les inculcará un amor por el deporte para toda la vida.
En general, puedes hacer del deporte una parte divertida y esencial de tu vida diaria y la de tus seres queridos fomentando un entorno alentador y útil, y transformando progresivamente la actividad física en una rutina y una fuente de alegría.